En una comarca medieval vivía un rey con su reina. Tenían sus cortesanos, sirvientes y a su abogado. Este vivía entre la plebe y tenía a un vecino enamorado de la reina. Entonces le pidió al abogado un favor: "Consígueme besar los senos de la reina y te pago 10 mil coronas de oro".
El abogado acepto el reto. Entonces un día, estando en el castillo del rey, entró al dormitorio real y mientras la reina se bañaba, derramó en su sostén un polvo picante. Cuando la reina se lo puso, le empezó a picar insistentemente los senos, entonces el rey preocupado preguntó si alguien sabía como curar el ardor de su esposa.
Ahí el abogado le dijo:
- Yo conozco a una persona que lo puede curar con su saliva.
- ¡¡Llámelo inmediatamente!! - Le ordenó el rey y así su vecino pudo besar los senos de la reina y regresó a su casa con el sueño cumplido.
Al día siguiente el abogado lo visitó para cobrar las 10 mil coronas de oro, pero el vecino se lo negó burlándose de él. De esta forma al día posterior, el abogado volvió al dormitorio real y mientras el rey se bañaba, derramó el mismo polvo en el calzoncillo del rey......
Moraleja: Nunca dejes de pagarle sus honorarios a tu abogado...
Feliz día amigos abogados!!!!!!
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