miércoles, 24 de julio de 2013

Cuatro horas

El marido llega a su casa a las cuatro de la mañana, después de una juerga, y se acerca sigilosamente a la cama.  Toma el reloj y lo atrasa cuatro horas, y empieza a desvestirse. Al sentirlo, la mujer se despierta y le reclama:
"¿Qué horas de llegar?  ¡Vago!  ¡Parrandero!"
"¡Pero si son las 12!  ¿Por qué me reclamas?  En lugar de eso, deberías ser más considerada y traerme un vaso con agua".
La mujer ve que efectivamente son las 12, y se levanta a traer el agua, pero al llegar a la cocina ve en el reloj que son las cuatro y regresa a la recámara hecha una fiera.
"¡Mentiroso, borracho!  ¡Son las cuatro de la mañana!"
"¡Es cierto!  ¿Cuatro horas para traerme un vaso de agua?  ¿Dónde andabas, perdida?"

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