miércoles, 18 de septiembre de 2019

Vive y deja vivir



EL BURRO LLAMADO CULO

Un granjero entró a una carrera con un burro llamado CULO y ganó.
El granjero estaba tan contento, que volvió a entrar de nuevo a la carrera, y volvió a ganar.  Entonces el periódico local publica una nota que decía:

CULO DEL GRANJERO A LA CABEZA.


Esto hace que el obispo se moleste y ordene que el granjero no vuelva a las carreras.  Al día siguiente el periódico publica:

OBISPO FRENA EL CULO DEL GRANJERO


El obispo ve esto más agraviante todavía y ordena al granjero deshacerse del burro.  Entonces, el granjero decide regalarlo a una monja de un convento cercano.  El periódico se entera y publica lo siguiente:

MONJA TIENE EL MEJOR CULO DE LA CIUDAD.


El obispo se desmaya.  Inmediatamente informa a la monja que debe deshacerse del burro.  Ella lo vende por 10 pesos.  Se enteran del periódico y publican:

MONJA VENDE SU CULO POR 10 PESOS.


Esto fue ya demasiado para el obispo.  Por lo que ordenó a la monja volver a comprar al burro y conducirlo a las llanuras para que ande libre.  Al día siguiente los titulares decían:

MONJA ANUNCIA QUE SU CULO ES SALVAJE Y LIBRE


El obispo es enterrado al día siguiente.


MORALEJA:
Preocuparse por la opinión pública puede traer mucho dolor y miseria, incluso acortar la vida.
Deje de preocuparse por el culo de los demás, sólo ocúpate del tuyo.

Vive y deja vivir.

Créditos: A quien corresponda.

Ánimo que es por un día nada más.

lunes, 2 de septiembre de 2019

¿Qué dirá mi señora?

Mientras rodaba en mi Motocicleta, me desvié para evitar golpear a un perro en la carretera.  Perdí el control y aterricé en una zanja, golpeándome gravemente la cabeza. Aturdido y confundido me arrastré fuera de la zanja hasta el borde de la carretera.  En ese momento un nuevo y brillante convertible se detuvo con una mujer muy hermosa que preguntó: "¿Estás bien?"

Cuando levanté la vista, noté que estaba usando una blusa de corte bajo con escote increíble... "Creo que estoy bien", respondí mientras me levantaba hacia un lado del auto para mirar más de cerca.

Ella dijo: "Entra y te llevaré a casa para que pueda limpiarte y vendarte ese desagradable rasguño en la cabeza".

- Es muy lindo de tu parte. - respondí - ¡Pero no creo que a mi esposa le guste que haga eso!

- Oh, ven ahora, soy enfermera. - insistió ella. - Necesito ver si tienes más rasguños y luego tratarlos adecuadamente.

Bueno, ella era realmente bonita y muy persuasiva. Estando algo conmocionado y débil, estuve de acuerdo, pero repetí:
- Estoy seguro de que a mi esposa no le va a gustar esto.

Llegamos a su casa que estaba a solo unos kilómetros de distancia y, después de un par de cervezas frías y el vendaje, le di las gracias y le dije:
- Me siento mucho mejor, pero sé que mi esposa se va a enojar mucho.  Así que será mejor que me vaya ahora.

- ¡No seas tonto! - Dijo con una sonrisa, mientras se desabotonaba la blusa exponiendo el conjunto de senos más hermosos que he visto en mi vida. - Quédate un rato. Ella no sabrá nada. Por cierto, ¿dónde está?

- Todavía en la zanja con mi Moto... supongo.