Un gallego que vivía en España le mandaba semen por correo a su esposa en Argentina, y cada año su mujer quedaba embarazada. El hombre estaba feliz con 7 hijos.
Un amigo le dijo:
- Manolo, tu eres medio gilipollas, me parece que te están timando.
Y el hombre empezó a sospechar...
Preparó una mezcla de agua + maicena + avena + unas gotas de plasticola, la licuó y le envió la mezcla a su mujer... Como resultado, a los pocos días la mujer le informa que había quedado en embarazada otra vez.
El gallego saltó de la alegría y gritó:
- ¡¡Soy un genio inventé el semen!!
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