miércoles, 17 de abril de 2019

Conversaciones laborales

DE EMPLEADO A EMPLEADO:
- ¿Ya sabes que el jefe se ha muerto?
- Sí, pero quisiera saber quien fue el que falleció con él.
- ¿Por qué lo dices?
- ¿No leíste la esquela que puso la empresa....
"...y con él se fue un gran trabajador..."

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JEFE:
-Este es el cuarto día que usted llega tarde esta semana. ¿Qué conclusión saca de eso?
EMPLEADO:
- Que hoy es jueves...

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DE EMPRESARIO A EMPRESARIO:
- ¿Cómo consigues que tus empleados lleguen puntuales al trabajo?
- Sencillo, tengo 30 empleados, pero sólo 20 aparcamientos.

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JEFE:
Antonio, ya sé que el sueldo no le alcanza para casarse..., pero créame que algún día me lo agradecerá.

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EMPLEADO: Jefe, ¿puedo salir hoy dos horas antes? Mi mujer quiere que le acompañe a hacer unas compras.
JEFE: De ninguna manera.
EMPLEADO: Gracias jefe, ya sabía yo que usted no me iba a defraudar.


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miércoles, 3 de abril de 2019

Jaimito y el himno

A una escuela primaria llega un inspector.  El funcionario le dice a la maestra, que viene a observar el desarrollo de la clase y se sienta en un pupitre justo detrás de Jaimito.

La docente hace preguntas a todos los chicos salvo, claro, a Jaimito, conocedora de sus salidas extemporáneas. Pero el inspector le indica con señas que lo haga participar. La maestra, algo nerviosa, le hace una pregunta casi a prueba de groserías y vulgaridades:

A ver Jaimito... ¿Recordás la clase de ayer en la que vimos la historia del Himno Nacional?
- Creo que me acuerdo, señorita.
- ¿Te acordás la primera frase de la primera estrofa?
- mmmmmmmm si señorita......

La maestra comienza a ponerse nerviosa, y mientras espera la respuesta juguetea con un lápiz, hasta que se le cae al piso. Al inclinarse a recogerlo, su parte trasera queda a consideración de la clase.

Cuando se reincorpora vuelve a preguntarle a Jaimito si ya tiene una respuesta:
- ¡Ya me acordé como empieza el himno señorita! Sería: ¡¡¡Qué buen culo tenés, mamita!!!

La maestra, roja de ira y vergüenza, expulsa a Jaimito del salón.

El niño, muy serio, recoge sus cuadernos y libros, y antes de salir, se da vuelta, encara al INSPECTOR y LE DICE:

- ¡¡Viejo Pelotudo!! Si no sabés,...¿¿para qué soplás??...